Monday, January 21, 2008

Tu piel

No llamo piel a tu piel, sino al contrato que firmaron tu piel y la mia.
Fue el principio de todo. Y esta ultima oración puede leerse literalmente,
o como una manera de decir que entre nosotros se realizó la más antigua
ceremonia de la especie. La piel sabe cuándo sí, con quien sí, cómo sí,
pero incluso la piel –creo yo– desconoce cuál es el impulso que la guía.
Dónde estará escrito, en qué gen, en qué infinitesimal porción del cerebro,
en qué combinación puntual de estrellas, que un hombre y una mujer
puedan amarse.

Sandra Russo

1 comment:

mar!ana said...

Sobre tu piel llevas todavía la piel de mi deseo, y mi cuerpo está envuelto en ti, bajo todas las estrellas del cuarto a obscuras.